Estimados hermanos y hermanas:
Permítanme hablarles en portuñol. Mi nombre es Kurt Herrera, soy secretario para América Latina de la OMEL, que es la “Obra Missionária Evangélica Luterana na Baixa Saxônia”, con sede en Hermannsburg, Alemania.
Les traigo los saludos cordiales de nuestra obra misionera, y en especial de nuestra directora, la pastora Martina Helmer-Pham Xuan.
Para nosotros como OMEL es un privilegio ser “parceiros” de Uds. Como parceiros caminamos juntos, servimos juntos a Dios, aceptamos el desafío de la misión; Uds. en su contexto, nosotros en el nuestro – y en algunos proyectos lo hacemos juntos. En este caminar juntos nos escuchamos unos a otros, pero también nos preguntamos y hasta a veces cuestionamos unos a otros. Y así aprendemos juntos.
Agradezco mucho que nos han invitado a participar como invitados de este concilio, donde juntos están deliberando sobre nuestra responsabilidad frente a la creación de Dios, sobre los avances del PAMI y otros temas que hacen a la vida de la iglesia. Quiero escuchar atentamente las preguntas que Uds. se hacen, las preocupaciones y también la esperanza de Uds. Que Dios les conceda sabiduría y los guie con su espíritu en todas las deliberaciones.
Les traigo dos pequeños obsequios, símbolos: Un mantel (toalha de mesa) de la India y un potecito de miel (mel) de Hermannsburg. Ambos tienen su significado.
La miel es de la región de Hermannsburg (Lüneburger Heide). A nuestra comunión queremos aportar lo que es propio de nosotros, de nuestra historia, de nuestro contexto. Por eso: miel de Hermannsburg. Para endulzar un poco la vida. Para recordar también, que la palabra de Dios, como dice en Ezequiel 3,3, al masticarla y digerirla nos deja en la boca un sabor dulce como la miel. Y ojo: La miel no la produce el apicultor solo; él está al frente, pero detrás de él, hay miles y miles de abejas (abelhas) trabajando. Como en la iglesia: pastores/as y directivos estamos al frente, pero detrás hay miles de miembros que trabajan y oran para la iglesia y su misión.
Y lo otro: un mantel de la India. Nosotros como Obra Missionaria trabajamos en parceria con un total de 19 iglesias en 19 países. Por eso, a la comunión, al intercambio de experiencias, queremos tratar de aportar también lo que estamos aprendiendo de nuestros parceros en otras partes del mundo.
Unos años atrás, cuando nuestra directora, la pastora Martina Helmer-Pham Xuan fue instalada en su cargo, tú, Walter, le habías llevado un obsequio. ¿Te acuerdas? Fue un mantel (toalha de mesa), como una expresión de hermandad y comunión: estamos juntos invitados por Dios y juntos sentados en la mesa del Señor.
Por esto hoy queremos devolver también un mantel (toalha de mesa). Como expresión de la comunión entre nosotros. Y como agradecimiento por la confianza que hubo y hay entre nosotros.
Traje cuatro: dos manteles distintos, dos potes de miel. Entrego estos dos obsequios a ti. Al nuevo presidente de la iglesia le entregaré su mantel y su miel en otro momento.
Gracias.
Kurt Herrera
Secretario de América Latina
Obra Missionária Evangélica Luterana na Baixa Saxônia
