Estudio Bíblico 8 ESTAMOS EN EL CAMINO
Rev. Yamilka Hernández Guzmán – Iglesia Evangélica Unida em Cuba (Sínodod Luterano) - IESUL
Texto: Lucas 24:13-35
Contexto: Este pasaje es único. Sólo Lucas recoge en su evangelio este pasaje que relata el encuentro de dos discípulos con el Señor resucitado; y que forma parte leccionario para la estación de la Pascua.
Una situación realmente dramática viven estos dos discípulos. Regresan a casa después de la muerte de aquel por quien habián abandonado su seguridadde su hogar para seguirle. Sin duda este regreso al hogar ya estaba siendo la peor caminata de sus vidas, no por los 10 kilómetros que tendrían que recorrer,sinonór el cúmulo de sentimientos negativos que había dentro de ellos. La tristeza, el temor, la inseguridad harían sin duda más largo y fatigoso el camino. La crueldad de los hecos ocurridos en Jerusalén los han dejado sin explicaciones, sin seguridad. No queda otro camino que regresar a casa, desconsolados y abatidos.
Todos estos sentimientos se transformaron de lamento en baile y alegria al encuentro con el Señor resucitado. Es muy conocida esta historia, pero hoy les invito a mirar con otros ojos y acercarnos a lo que NO dice el texto.
Desde el verso 13 sabemos que eran dos los caminantes de esta historia.
Preguntas:
1. Verso 18: Cuál es el nombre del otro discípulo. No se menciona
2. A partir del verso 19 se establece un díalogo con ellos fíjense que las respuestas se dan en plural: nosotros ( versos 19,21, 22, 24,25, 29, 32). Cuál de los dos es el que habla en cada momento, o sólo uno habla en nombre de los dos.
3. Verso 29: Quiénes moraban en la casa: los dos discípulos.
4. Verso 30: Cuál de los dos elaboró el pan que se consumió en la cena con el Señor: Tampoco se menciona.
Analicemos los hechos: Hay dos preguntas sin respuesta. Ambas apuntan a la identidad del segundo de los discípulos.Según la tradición judía el pan era elaborado en las casas por las mujeres, sólo en las grandes ciudades como Jerusalén se comercializaba el pan en la calle. Entonces existe la posibilidad de que el otro discípulo fuera una mujer. Pero ELLA quién es.
Se menciona una única vez en Juan 19:25 ELLA es María la mujer de Cleofas.
Nuestra realidad:
Este hecho que puede parecer un olvido involuntario encierra detrás un acto de
violencia. En diferentes épocas ha regido la idea de que a la mujer le corresponde una posición subordinada en todos los grupos humanos. Predominaron los patrones culturales patriarcales a través de los cuales se acapara el conocimiento perteneciente a los varones lo que le permitirá someter, dominar, esclavizar, explotar por naturaleza al sexo opuesto. La historia de la mujer es la historia de la discriminación. Por eso se hace necesario hablar un poco de las mujeres que vivieron antes, hay que recuperar la genealogía de las mujeres, reconstruir su participación.
Reconstruir la participación de las mujeres significa recuperar, comprender y aprender de las experiencias, del conocimiento y del saber de las mujeres. También es necesario conocer la importancia de nuestro valor social, la importancia del trabajo femenino en la economía mundial, no del trabajo asalariado, que desempeñan tanto hombres como mujeres, sino del trabajo doméstico sobre el que se asienta una de las mayores injusticias sociales.
Dejar hablar a las mujeres para decir quiénes son, para romper el silencio que las oculta y porque la construcción del género es al mismo tiempo el resultado de un proceso de representación y auto representación. Existe un paradigma falso, que se basa en el desconocimiento o ausencia intencionada de la presencia de las mujeres y sus obras. El silencio hacia las mujeres ha sido demasiado largo, son siglos y siglos de exclusión lo que tenemos en nuestras vidas; además debemos, aunque sólo sean unas pinceladas, conocer y reconocer a las mujeres que nos precedieron.
Para reflexionar:
1. ¿Cómo romper el silencio que oculta la participación de las mujeres¿
2. ¿Hay historias de mujeres en nuestra iglesia que podría ser útil rescatar¿
3. ¿Mi historia de vida tiene puntos en común con la historia de María (la mujer de Cleofas)¿
4. ¿Qué puedo hacer para no quedar en el anonimato¿
Te dejo de regalo estas tres frases que pueden ayudarte en esta reflexión: • En el universo, la tiranía y la injusticia han comenzado por lo infinitamente pequeño. (Saadi) • Las cadenas que nos oprimen son las que menos pesan. (Madame De Swetchine)
Nadie se nos montará encima