Prédicas e Meditações



ID: 2931

La visita de los reyes magos

Mateo 2.1-12

06/01/2018

Mateo 2.1-12

Esta celebración tiene su origen en el Nuevo Testamento, donde se cuenta que los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar viajaron durante la noche desde los confines más remotos de la tierra para traerle regalos al niño Jesús. Aparte de la majestuosidad, los Reyes Magos son descritos como sabios. Llegaron de tres lugares diferentes siguiendo la luz de la estrella de Belén, que, según cuentan, estuvo colgada varios días sobre el pesebre donde la Virgen María dio a luz.

Con luces navideñas aun alegrando las calles, escenas navideñas en distintos lugares, y villancicos ambientando el conjunto, en muchos lugares las celebraciones comienzan oficialmente en la noche del 5 de enero, cuando se celebra la Cabalgata de los Reyes Magos. Cientos y cientos de personas salen a las calles principales de los centros urbanos para contemplar la recreación de la llegada de los Reyes Magos en la ciudad.

Los Reyes van a caballo o sobre elaboradas carrozas y lanzan regalitos a los niños alineados en las calles. Esta es también la gran oportunidad de los niños para pedirles juguetes a los Reyes.

En el pasado en muchos de nuestros países no era el Niño Jesús, ni Papá Noel, ni San Nicolás el que lleva los regalos a los niños en navidad, sino los Tres Reyes Magos, cuya generosidad se comprueba cada 6 de enero.

En la tarde del 5 de enero, antes de meterse en la cama, los niños dejan sus zapatos en un lugar donde los Reyes Magos los vean con total seguridad. Porque saben que a los reyes les encanta los dulces, los niños normalmente dejan unos caramelos para atraer a los Reyes Magos, así como paja para alimentar a sus camellos. En la siguiente mañana (6 de enero), los niños descubren emocionados que los Reyes se han comido los dulces, los camellos se han comido la paja, y junto a sus zapatos encuentran entonces los regalos esperando a ser abiertos.
Esta celebración tiene su origen en el Nuevo Testamento, donde en el Evangelio de Mateo 2.1-12 se cuenta que los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar viajaron durante la noche desde los confines más remotos de la tierra para traerle regalos a Jesús. Ellos llegaron al niño Jesus descifrando señales. Pronto vemos que los reyes magos son mucho más sabios que el rey Herodes e sus sacerdotes – que aunque tengan toda información a la mano, no entienden nada.

Los reyes magos vienen de otro país, y ciertamente tienen otra religión. El texto bíblico no dice que por el hecho de viajar desde lejos para adorar al niño Jesus, que por eso ellos tengan cambiado de religión. Lo que el texto dice es que luego de adorar al niño esos reyes regresan a sus países, y por supuesto a su religión.

Pienso que aquí tenemos algo muy importante para nuestros tiempos e para nuestras iglesias. Los reyes magos vienen a visitar al niño Jesus porque ellos reconocen que en la religión de los judíos hay cosas buenas que vale la pena conocer y respetar. No se trata de juzgar una religión superior a la otra. No es ese el caso. Los reyes magos nos enseñas que hay que respetar la diversidad religiosa (sin hacer juicios de valor), sino reconocer que en las otras religiones hay cosas buenas para conocer y respetar.

Otra cosa que llama la atención en Evangelio es que delante del anuncio del nacimiento de un nuevo rey, Herodes, los sacerdotes y todas las personas a su alrededor en Jerusalém se quedan alarmados. El nacimiento de Jesus es una amenaza para sus privilegios. Por eso son tomados de miedo. La luz de la estrella que los trajo desde lejos se apaga en Jerusalém. En la ciudad de Herodes no hay luz. La estrella de Dios no puede brillar allá. Porque los proyectos de ese rey no son proyectos de vida, sino proyectos de muerte. Los planes de Herodes son para matar a Jesus. Y porque no logra ejecutar sus planes de muerte, comienza a matar abundantemente.

Jesus es nacido en Belém, una pequeña ciudad casi en la periferia de Jerusalém. Aquí tenemos otra cosa importante que el Evangelio nos quiere enseñar: La salvación, la presencia de Dios nos está en los políticos de turno u en los poderosos de ese mundo. Para los que saben leer las señales de los tiempos – ellos sabrán que la presencia de Dios está en los proyectos populares. El reino de Dios se presenta en medio de los proyectos sociales conducidos por las iglesias u ONGs y que están presentes en la vida de la gente. Es allí que se cumplen las promesas de Dios.

Por lo tanto, el Evangelio en esa fiesta de los reyes magos nos recuerda que debemos ser tolerantes y respetuosos con otras creencias. Hay muchas cosas buenas en otras religiones para conocer y respetar. Si queremos evangelizar, entonces debemos saber que el Evangelio no se impone de manera bruta. Si queremos que las personas vean la presencia de Dios en ese mundo, entonces debemos irnos adonde los más pobres, ser solidarios con los proyectos populares. De esa manera las personas reconocerán que es allí donde se cumplen Ls promesas de Dios.
Oremos:

Dios de muchos nombres: Ven, acompáñanos para que caminemos en tu Gracia y en tu Paz. Llénanos de Inspíranos en nuestro viaje ecuménico, haciendo posible el encuentro y el diálogo. Envía tu Espíritu para fortalecernos en nuestra función profética de proclamar liberación. Qué tu Espíritu sea una suave brisa cuando necesitemos consuelo y seguridad. Pero que sea fuerte viento cuando estemos demasiado acomodados y debamos hablar con firmeza. Qué tu Paz vivificadora entre en nuestros cuerpos y se exprese en acción de paz entre las personas, entre las iglesias y religiones y entre las naciones. Qué tu Gracia nos inspire a unir nuestras manos y declarar la libertad que da tu amor. Derrama tus bendiciones sobre nosotros en este día anunciando la buena nueva de la justicia, el servicio y la aceptación. Amén


 

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