En un mundo globalizado e informatizado, paradójicamente muchas fuerzas tienden a aislar, marginalizar y excluir. Eso se manifiesta a nivel personal, grupal, nacional e internacional. Los poderes desintegradores amenazan e impiden la dignidad humana, la justicia, la paz y el equilibrio de toda la creación.
Frente a este desafío hay un sinnúmero de ofrecimientos y propuestas de acción, de carácter socio-político, económico, cultural y religioso. En la sociedad multifacética las ofertas religiosas también compiten entre sí.
En esa realidad la IECLB necesita definir su papel (rol) y su razón de ser. En el inicio de un nuevo siglo y milenio, no nos dejamos llevar por la resignación delante de un supuesto fin del mundo. Por el contrario, animados, y con el coraje que Cristo nos da, al decir a sus discípulos: ...para que tengan vida... en abundancia, lanzamos el Plan de Acción Misionera de la IECLB.
Su título Recrear y crear comunidades juntos marca el objetivo:
Objetivo general:
“Recrear y reavivar las comunidades de la IECLB, por medio del evangelio, en palabra, sacramento, oración y comunión, con vistas a la misión, por la vivencia del compartir solidario como también teniendo en cuenta la misión que traspasa las fronteras sociales, económicas, culturales, raciales, religiosas, nacionales, etarias y de género. En esta misión nos hermanamos con todas las comunidades, todos los sínodos, todos los sectores de trabajo y todas las entidades de la IECLB, con todas las iglesias cristianas, así como con organismos gubernamentales y no gubernamentales comprometidos con ese mandato divino. En esa dinámica de recrear comunidades queremos crear nuevas comunidades que se caracterizan, a su vez, como comunidades misioneras.”
Por causa de ese objetivo general, es que el lema afirma:
Ninguna comunidad sin misión – Ninguna misión sin comunidad!
“Quien sabe lo que está buscando, y a dónde quiere llegar,
encuentra los caminos correctos y la manera de caminar”
(Thiago de Melo)
Véase el Plan completo del PAMI